viernes, diciembre 20, 2019

El Valle del Elqui: una región que vive de la poesía y de las estrellas

Capítulo anterior: De Santiago de Chile a Vicuña, en el Valle del Elqui
"Tanto fervor tiene el cielo,
tanto ama, tanto regala,
que a veces yo quiero más
la noche que las mañanas"
Gabriela Mistral


Del mundo de mi infancia formaba parte un libro de Benjamín Subercaseaux titulado "Chile o una loca geografía", que yo estaba muy chiquito para leer, pero que siempre estaba ahí, y que tenía un prólogo de Gabriela Mistral que mi mamá me leyó.

Muchos años después (en 1993) tomé un par de frases de ese prólogo cuando escribí los textos que acompañan las fotografías de Aldo Brando en el libro "Colombia desde el aire" publicado por Villegas Editores. En esas dos frases, que de niño me marcaron, dice Gabriela Mistral que "los contadores de patrias cumplen de veras un acto de amor" y que "Yo no sé que haya un empleo mejor de nuestras potencias que decir el terrón natal." De hecho creo que me marcaron tanto, que a eso me dediqué.

Pero solamente este año, con motivo del eclipse total de Sol del 2 de Julio, conocí el Valle del Elqui, ese terrón natal de Gabriela Mistral. Y claro, estando allí, comprendí por qué esa mujer excepcional fue como fue.
El huaso, el telescopio y Gabriela Mistral

El título de este artículo afirma que el Valle del Elqui y sus habitantes viven de la poesía y las estrellas, lo cual en muchos sentidos es verdad. La poesía de Gabriela Mistral está presente en todo el territorio en sentido literal, al igual que en los paisajes que las fotos que siguen quieren mostrar. Y también en el sentido de que, como también lo verán, la observación del cielo nocturno constituye una actividad económica principal, que muchos lugares privilegiados de Colombia también podrían aprovechar.
 
 
Diapositivas con textos tomadas de mi charla "Los Andes son un Gram Pam"

 
Cara en la loma
  
 
 

 
 
 
 Atrapanieblas, una estrategia para proveerse de agua en el Valle del Elqui

"Tiene la tempestad una terrífica grandeza i una majestuosa solemnidad que dá a sus cuadros una exelsitud que la calma no posee. La Revolucion es la tempestad de los pueblos. Tiene sus rayos: los jenios que la encabezan. Sus truenos: la palabra bronca i resonante de aquellos, verbal o escrita. Esa tempestad no ennegrece nuestros horizontes, ni azota nuestros pueblos; pero, ruje léjos sacudiendo humanas selvas azótandolas con sus torbellinos."
Gabriela Mistral - "Saetas Ígneas" (1906)

Gabriela Mistral, como se sabe, fue Maestra Rural. Y uno de los lugares de peregrinación en el Valle del Elqui, es la escuela en donde ella ejerció esa labor
 
Así era la escuela de Samacá cuando yo estudié allá
 
Página original del breve discurso de Gabriela Mistral en la ceremonia en que recibió el Premio Nobel de Literatura
 
 
La sencillez de esta habitación me recordó a la de otro grande, Rubén Darío, en la hoy llamada Ciudad Darío (antes Metapa) en su natal Nicaragua. Otro día vamos para allá
Me dijeron estas señoras, encargadas de la Escuela, que ellas habían sido estudiantes de Gabriela Mistral. Yo por supuesto les creí ¿A cuenta de qué no?

ASTROTURISMO
En el Desierto de Atacama, del cual forma parte el norte de la región de Coquimbo, desde donde tuve oportunidad de vivir el eclipse solar del 2 de Julio, se encuentran algunos de los mayores telescopios del mundo. Muchos factores han influido para que la comunidad astronómica internacional haya seleccionado ese lugar, pero todos tienen relación con la calidad del aire que le otorga una particular nitidez a la atmósfera, y con la ausencia de contaminación lumínica, uno de los grandes males resultantes del modelo de desarrollo actual.

Pero no solamente los astrónomos profesionales derivan de ese cielo privilegiado su fuente de ingresos: las comunidades locales también.

 
Aquí se alcanza a ver nítidamente la Cruz del Sur
 
 La Vía Láctea brilla en estas fotos con toda su intensidad
 
 En esta foto, tomada con la misma camarita que siempre uso, pero con trípode para poderle dar un tiempo de exposición mayor, se ven El Escorpión, Antares, su "corazón", y abajo Júpiter
Aquí con menos exposición
En mi adolescencia veía cielos así todas las noches despejadas desde el patio de la casa de mi abuelo en Popayán. Y así se ve el cielo todavía desde lugares sin contaminación lumínica en el Cauca, desde Cajibío o desde Tierradentro, por mencionar solo dos. Y en los alrededores mismos de Popayán.

Sitios famosos en Colombia por su espectáculo estelar, son Villa de Leyva y el desierto de la Tatacoa en el Huila, pero a medida que aumenta el turismo y se comienzan a instalar hoteles y paraderos sin evitar la contaminación con reflectores y otras luces exteriores, se va perdiendo esa riqueza con tanto potencial.
De vuelta en el Valle del Elqui
Sol en Vicuña




Para muchos un Eclipse Solar puede ser una magnífica oportunidad

Por supuesto, para poder aprovechar el cielo nocturno o el cielo diurno con el espíritu, con la mente, con el corazón, e incluso con el bolsillo, es indispensable que en Colombia se consolide plenamente LA PAZ. Que los astros nos ayuden, que nosotros seguiremos aportando cuanto esté en nuestras manos para que ese objetivo se pueda alcanzar